Acceder a la demo
Obtener acceso demo
Confirme que no es un robot
ES
EN UZ

6 formas de evaluar la productividad de los empleados

#Para el empleado
#INSIDER
#Control de procesos empresariales
#Gestión de personal

El éxito de un negocio depende en gran medida del rendimiento de sus empleados. Aunque las competencias y habilidades se pueden evaluar durante el proceso de contratación, no siempre es fácil garantizar que un empleado las aplique de manera efectiva en su trabajo diario.

Incluso los profesionales más capacitados pueden rendir menos que un empleado promedio en términos de desempeño real y resultados económicos. La diferencia, en muchos casos, radica en la productividad de los empleados: algunos se esfuerzan al máximo durante sus horas laborales, mientras que otros procrastinan y solo resuelven tareas cuando es absolutamente necesario.

Por lo tanto, si realmente deseas mejorar el rendimiento de tu equipo, es crucial no solo enfocarse en sus competencias, sino también en su productividad: el porcentaje de tiempo que dedican al trabajo real durante su jornada. A continuación, analizamos varios métodos para medir y aumentar la productividad de los empleados, explicando cuáles son eficaces y cuáles no lo son tanto.

Método 1: Evaluar la productividad con informes de desempeño

El enfoque más tradicional para el control de productividad es pedir a los empleados que generen informes sobre su trabajo. Por ejemplo, una vez a la semana, los empleados pueden enviar un informe simple con las tareas completadas, pendientes y las razones por las que no se finalizaron.

Medir la productividad con informes de desempeño

Este método es conveniente, ya que no requiere la implementación de software ni la modificación de procesos comerciales. Además, el gerente obtiene un archivo de referencia para evaluar el progreso del empleado a lo largo del tiempo.

Sin embargo, este método tiene una gran desventaja: la posibilidad de que los empleados distorsionen la información. Por ejemplo, un especialista podría omitir tareas no finalizadas o exagerar el tiempo dedicado a resolver problemas. Esto crea una situación en la que el gerente no tiene una visión real del trabajo realizado.

Método 2: Entrevistas regulares con los empleados

Otra forma de controlar la productividad es tener conversaciones periódicas con los empleados para discutir sus resultados y dificultades. Este enfoque ayuda a construir relaciones de confianza y motiva a los empleados a mejorar su desempeño, ya que sienten que el gerente está involucrado.

Entrevistas regulares con los empleados

No obstante, las entrevistas también dependen de la información recopilada, por lo que si el empleado ha proporcionado datos inexactos, estas conversaciones no serán del todo útiles.

Método 3: Aumento de la productividad a través de KPI

Un enfoque más estructurado es el uso de indicadores clave de desempeño (KPI). Los KPI permiten medir los resultados específicos que cada empleado debe alcanzar, como el número de ventas para el equipo de marketing o la cantidad de tareas resueltas para los programadores.

KPI

Los KPI son útiles porque proporcionan una evaluación clara y rápida de los resultados. Sin embargo, los empleados aún pueden encontrar formas de manipular los resultados, por lo que es importante asegurarse de que los KPI estén bien alineados con las capacidades y las tareas reales de cada empleado.

Método 4: Pruebas simuladas para evaluar la productividad

Otra opción es usar simulaciones o juegos de negocio para evaluar la productividad de los empleados. Por ejemplo, después de una capacitación, los empleados pueden participar en un ejercicio donde deben cerrar el mayor número de transacciones simuladas. Los resultados obtenidos en este tipo de actividades pueden servir como base para determinar KPI futuros.

Simuladas para evaluar la productividad

Es importante ajustar los resultados obtenidos en simulaciones a la realidad diaria, reduciendo las expectativas de productividad en un 20-25%.

Método 5: Evaluación por compañeros

En este método, los empleados califican a sus compañeros en función de su productividad y competencia. Esta evaluación se complementa con la del supervisor, lo que permite obtener una visión más objetiva.

 Evaluación por compañeros

El principal inconveniente es que no todos los empleados están capacitados para evaluar a otros de manera precisa. Además, pueden surgir sesgos personales o actitudes de «complicidad» entre compañeros.

Método 6: Evaluación automática mediante software

La forma más objetiva de medir la productividad es utilizar software especializado que registre las actividades de los empleados durante su jornada laboral. Herramientas como INSIDER permiten rastrear el uso de programas, sitios web visitados y las pulsaciones de teclas, generando informes detallados y objetivos sobre el tiempo dedicado a tareas productivas.

Este método no solo es preciso, sino que también ahorra tiempo, ya que los empleados no necesitan preparar informes manualmente y los gerentes pueden acceder a datos en tiempo real.

¿Qué motiva a los empleados a ser más productivos?

Una combinación de varios métodos es la mejor estrategia para aumentar la productividad. Recopila datos objetivos a través de un software como INSIDER, calcula KPI realistas y lleva a cabo entrevistas periódicas para evaluar cómo se sienten los empleados en relación con su trabajo. Los juegos de negocios y las encuestas entre compañeros también pueden complementar estos métodos.

Qué motiva a los empleados a ser más productivos

¿Vale la pena evaluar la productividad?

Algunos argumentan que dedicar tiempo al trabajo no garantiza buenos resultados, lo cual es cierto. Sin embargo, los datos muestran que los empleados más productivos suelen ser los que generan más valor para la empresa. Por ejemplo, los vendedores más productivos cierran más tratos, y los técnicos de soporte más eficientes gestionan más solicitudes.

Es importante ajustar los objetivos de productividad según el rol del empleado. Por ejemplo, en soporte técnico, donde el trabajo está directamente relacionado con el uso del ordenador, una tasa de productividad del 65-70% es razonable. Para un programador, cuya labor incluye leer y reflexionar, la tasa puede ser más baja, entre 40-50%.

Conclusión

La evaluación de la productividad debe ser continua y adaptarse a las circunstancias cambiantes. El uso de herramientas como INSIDER, combinado con la evaluación de KPI y la retroalimentación constante, permite obtener una visión completa y objetiva del desempeño de los empleados, lo que conduce a mejoras significativas en la eficiencia y el rendimiento empresarial.